5 razones para montar un negocio creativo aunque estés sin blanca

Qué es un emprendedor creativo

Para mí, un emprendedor creativo es alguien que convierte la creatividad en dinero. Puede ser cualquier cosa: desde crear contenido hasta desarrollar videojuegos o publicidad. Lo importante es esto: si puedes transformar tu creatividad en un producto o servicio, ya vas por buen camino.

No conozco otra profesión donde pueda «inventarme» el dinero. Cuando surgen problemas económicos, simplemente busco ideas. ¡Es apasionante! Pero ojo, la creatividad no es cosa fácil. Cada uno le da su propio significado. Para unos es libertad, para otros una obligación.

Cómo entiendo yo la creatividad

Personalmente, para mí la creatividad es una lucha constante contra la imperfección. Es evolución. Veo que algo no funciona y me esfuerzo por arreglarlo. Un emprendedor creativo es alguien que detecta los fallos y asume la responsabilidad de solucionarlos.

La verdadera creatividad nace de un problema real. Los emprendedores creativos deben entender a sus clientes y lo que les quita el sueño. Aquello que te incomoda puede convertirse en la base de un negocio de éxito. Cuando acabé en el mundo creativo, fue por necesidad. Cuando estás rodeado de imperfecciones, es imposible no ser creativo.

Cómo montar un negocio sin dinero

Cuando me preguntaban cómo montar un negocio sin dinero, era la misma pregunta que yo me hacía a los 18 años. Lo primero que se me ocurría era buscar inversores, pero eso casi nunca funcionaba. Entonces entendí que me tenía a mí mismo: mi cabeza y mi creatividad. Ese es mi principal activo.

Si tenéis ganas de emprender, empezad por vosotros mismos. La creatividad no es solo un conjunto de conocimientos, es una forma de vida. Requiere estudio y práctica constantes. Yo diría incluso que es el camino del eterno principiante, que hace preguntas y busca lo nuevo.

Aprender haciendo

Por ejemplo, aprendí diseño web porque no podía permitirme un diseñador, y eso fue el comienzo de mi camino. Para ser creativo, hay que aprender de otros, analizar sus trabajos y encontrar las imperfecciones.

Dicen que todas las ideas ya están inventadas, pero en cada una hay algo que se puede mejorar. Mi primer negocio fue de desarrollo web. No tenía dinero para un diseñador, así que aprendí solo. Al final, creé mi propio sistema de aprendizaje de microcompetencias: me centré en hacer una cosa, pero hacerla lo mejor posible.

El mercado valora la creatividad

Las profesiones creativas son el mundo ideal tanto para personas con baja autoestima como para las que la tienen por las nubes. Es importante recordar que quien valora tu trabajo es el consumidor. Cuanto antes lo asumas, antes empezarás a ganar dinero con tu creatividad.

Cuando preparaba mi currículum, me preguntaba: «¿Qué problema puedo resolver?». Lo importante no es enumerar experiencia, sino mostrar cómo puedes ayudar a la empresa. Si sabes resolver problemas, no tendrás problemas para encontrar trabajo.

Una historia sobre una entrevista

Tengo una historia sobre una entrevista que siempre recuerdo. A medianoche me escribieron: «Quiero trabajar contigo». Al final, tiempo después, celebramos 4 años trabajando juntos. Esto demuestra que en las profesiones creativas es importante tomar la iniciativa y no tener miedo a las soluciones poco convencionales.

La inspiración como parte del trabajo

En resumen, la creatividad no es solo inspiración, es curro. Y sí, a veces la inspiración llega en el momento más inesperado. Pero lo importante es saber provocarla.

La inspiración depende de tu entorno, de tus emociones y de cómo te relacionas con la gente. Aprende a sentir sus problemas, y tu creatividad será demandada.

Por qué se puede empezar sin capital

Así que, si tenéis ganas y un enfoque creativo, podéis empezar incluso sin capital inicial. ¡Simplemente creed en vosotros mismos y poneos en marcha!