¿Cómo cambiar de trabajo sin comerte la cabeza con la búsqueda ni sentirte culpable por dejar a los compañeros?

Llevas semanas dándole vueltas, pero en el fondo ya lo sabes: quedarte te está costando más que irte. El miedo es normal, pero no puede decidir por ti.

¿Cómo cambiar de trabajo sin comerte la cabeza con la búsqueda ni sentirte culpable por dejar a los compañeros?

Historia

Empezaste en una empresa nueva y enseguida te topaste con una serie de situaciones incómodas. Pensabas que te acostumbrarías y acabarías aceptándolas, pero no fue así.

Por qué quieres irte

1. Menos tiempo personal

  • La jornada empieza demasiado tarde o, al contrario, demasiado temprano.
  • Horas extra constantes, trabajar los fines de semana, y tu vida personal pagando los platos rotos.

2. Dinero e inestabilidad

  • El sueldo es más bajo de lo que esperabas.
  • Los pagos se retrasan con frecuencia.
  • La empresa usa esquemas poco legales para trabajar contigo, te presionan para que te hagas autónomo o cualquier otro montaje similar.

3. El ambiente en el equipo

  • Una compañera veterana está constantemente descontenta con mi trabajo.
  • Cada uno va a lo suyo, lo que perjudica no solo el ambiente del equipo, sino a la propia empresa.

Reflexionando sobre todo esto, te has dado cuenta: aspectos positivos, prácticamente ninguno.

Qué te frena

  • No quieres enemistarte con tus compañeros ni causarles molestias.
  • Te da miedo no encontrar trabajo nuevo rápidamente.
  • Te preocupa que en el nuevo sitio las condiciones sean aún peores.

La decisión ya está tomada

En realidad, la decisión de irte ya está tomada. Antes incluso de hacer la lista de pros y contras, tu mente ya lo había sopesado todo:

  • las condiciones son inaceptables;
  • no hay perspectivas;
  • tu salud y tu vida personal están sufriendo.

La conclusión lógica: buscar un nuevo trabajo.

Solo quedan las emociones y los miedos, que te impiden actuar.

Los miedos son normales

Tememos lo desconocido y perder la estabilidad, aunque esa estabilidad nos esté destruyendo.

Es importante reconocer el miedo, pero no permitir que tome las decisiones por ti.

Recuerda:

  • Ya encontraste trabajo antes y podrás hacerlo de nuevo.
  • Lo peor: incomodidades temporales.
  • Lo mejor: cambios positivos importantes en tu vida.

Cómo buscar trabajo nuevo de forma segura

  1. Empieza a buscar sin dejar tu trabajo actual
  2. Reserva tiempo para la búsqueda
  3. Minimiza los riesgos

Cómo no repetir la situación actual

Las malas condiciones rara vez aparecen de la nada: normalmente se pueden detectar ya en la entrevista.

Presta atención:

  • Haz preguntas directas sobre el salario, el horario y las horas extra.
  • Pide ver el contrato de trabajo antes de firmarlo.
  • Aclara cómo se gestionan los temas fiscales.
  • Habla no solo con Recursos Humanos, sino también con tus futuros compañeros.
  • Lee opiniones sobre la empresa y escucha tu intuición: si algo te mosquea, investiga más a fondo.

Es más, en las entrevistas es muy importante hacer preguntas: esto aumenta las probabilidades de que te contraten para un puesto que realmente te encaje.

Checklist «Banderas rojas en la entrevista»

  • La oferta lleva meses publicada o aparece una y otra vez
  • Salario «a convenir» o «lo hablamos en persona»
  • Te piden incorporarte «literalmente mañana»
  • Respuestas evasivas sobre el contrato: «primero el período de prueba, luego ya te hacemos el contrato»
  • A la pregunta sobre horas extra responden «bueno, a veces toca, aquí todos lo hacemos»
  • No te dejan conocer al equipo antes de incorporarte
  • Te envían el contrato el mismo día de la firma

Qué hacer con los compañeros

Tenéis una relación laboral, no familiar. Antes de ti, tus compañeros se las apañaban, y después de que te vayas, también lo harán.

Pregúntate: ¿estás dispuesta a seguir aguantando la incomodidad solo por no molestar a los demás? Probablemente no.

Cómo despedirte de forma sencilla y elegante:

  • Presenta tu carta de dimisión:
  • Escribe un mensaje general en el chat del trabajo:
  • A quienes quieras mantener el contacto, escríbeles en privado: intercambiad datos, deseaos suerte.

Si alguien se lo toma a mal o se enfada, eso ya es cosa suya, no tu responsabilidad.

Lo fundamental

Cuando te invada el miedo, recuerda: no estás eligiendo entre «mal» y «perfecto».

Estás eligiendo entre «claramente mal ahora» y «posiblemente mejor después».

Lo segundo siempre es más sensato.

Tu objetivo es trabajar donde te convenga y estés a gusto, no hacer la vida más cómoda a todos los demás a tu costa y ser la empleada perfecta para el jefe y los compañeros.