Por qué abandonáis a mitad de camino: puntos débiles y cómo superarlos

Por qué abandonamos a mitad de camino

Muchos no logran progresar a largo plazo en sus objetivos porque abandonan a mitad de camino. O incluso antes: se aburren, les falta tiempo, sienten que "ya lo han pillado todo" y aparecen otras excusas.

Uno de los factores clave que más nos frena es centrarnos en las gratificaciones inmediatas en lugar de en el proceso.

Pero nuestro reto es aprender a encontrar inspiración no solo en los resultados rápidos o visibles, sino también en el proceso continuo. Porque la clave del éxito está precisamente ahí.

Pequeños pasos y su efecto acumulativo

No siempre vemos resultados evidentes "aquí y ahora" cuando llevamos solo unos días haciendo algo. Pero los hay. Lo mismo ocurre con los hábitos destructivos: en unos pocos días no notamos su efecto perjudicial, pero más adelante se hace evidente.

• Un par de días de comida basura no arruinarán tu figura, pero un mes de consumo regular puede minar tu salud y afectar a tu aspecto físico.
• Una noche sin dormir bien no afectará demasiado a tu salud ni a tu rendimiento mental, pero la falta de sueño regular aumenta el riesgo de trastornos graves, incluso de Alzheimer precoz.

Lo bueno es que precisamente las pequeñas acciones repetidas con regularidad y la concentración en ellas conducen al éxito a largo plazo. Mejorando un 1% cada día, en un año habrás mejorado aproximadamente 38 veces. Y al revés: si empeoras un 1% al día, en un año puedes acabar tocando fondo.

Recuerda: el éxito es producto de los hábitos diarios, no de cambios drásticos que se hacen una vez en la vida.

Adaptar el entorno al hábito

Ya hemos hablado de lo importante que es adaptar tu entorno para que facilite el proceso de incorporar un nuevo hábito.